Una vez que entran en conflicto los intereses de 2 personas o más, con motivo de alguno de los aspectos enunciados con anterioridad, la resolución de los mismos puede encontrar al menos 2 caminos, el primero es que de manera voluntaria y de común acuerdo las partes lleguen a un arreglo sin necesidad de la intervención de autoridad alguna, y el segundo, que promuevan un juicio civil, en términos de las disposiciones de los Códigos Civil y de Procedimientos Civiles de los distintos órdenes de gobierno.

Si se opta por el segundo camino, se vuelve necesario contar con la asesoría de un conocedor del derecho civil para obtener una resolución lo más favorable a lo que buscamos, que además de manejar la norma sustantiva, domine la adjetiva y cada una de las etapas del procedimiento o juicio respectivo; ya que de lo contrario, se corre el riesgo de obtener una sentencia opuesta a nuestras pretensiones.